"Mientras hablamos, huye el envidioso tiempo. Aprovecha el día, y no confíes lo más mínimo en el mañana." ( Horacio,I, 11)
Nos empeñamos en dilatar las situaciones hablando, confiando en que el futuro llegará y pondrá a todo en su sitio, no obstante, el futuro no llega porque siempre será presente, ese presente que se vuelve pasado antes de que se pueda vivir a fondo. No hablemos más de lo que puede ser sino de lo que es, no pensemos que las cosas hoy son así para que mañana puedan ser de otra manera, no amemos tanto lo que no tenemos. Porque el canto al futuro puede ser el canto de un cisne...
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