¿Por qué dejamos que los pensamientos negativos se acerquen a nosotros de noche? ¿Por qué durante el día son más permisivos y no controlan tanto nuestro llanto o nuestra forma de vida? ¿Por qué se convierten en fantasmas y nos susurran que lo que hemos hecho no es lo que deberíamos haber hecho cuando ya no hay marcha atrás? Ese es el primer sin sentido de quien medita demasiado acerca de lo que vive, quien le da confianza a éstos para que aniden en nuestro adormilado cerebro.
Un consejo: no los ates, déjalos que fluyan por sí solos, si actúas con benevolencia contigo, acabarán en el baúl de los recuerdos,si no, se colgarán en tu museo de pensamientos tristes, vendiendo entradas a todo el que quiera conocerte ( que obviamente quedará "impresionado") y adornando el salón de tu alma.
Los pensamientos negativos son sólo para las noches frías de días oscuros.
Pero el sol sale todos los días y lo negativo sería no hacer la fotosíntesis con él...
2 comentarios:
Porque esos pensamientos son muy fuertes...a veces demasiado fuerte...
¡Y que lo digas!Esta vida es así, pero quizás por mantenernos a flote los apartamos y toman forma de noche para poder sobrevivir.
Saludos
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