Un corazón...

Ayer en una serie de televisión, salía una canción de fondo que me encantó y me quedé leyendo los subtítulos. Después del estribillo decía la cantante de voz dulce: "un corazón rompiéndose en una habitación vacía, es el ruido más fuerte que jamás oí". No había pensado en el ruido que hacía un corazón al romperse, aunque sí que he sentido alguna vez la rotura de éste. Antes creía que eso de "romper el corazón" era la frase hecha romántica que en toda película sale, pero la verdad es que se trata de algo real, un dolor enorme, inconsolable, solo, lleno de un vacío que apenas puede llenar la vida diaria, aunque se viva más o menos bien y se encuentre en un barullo de gente querida. Sin embargo, sí había contemplado el dolor pero no el sonido de ese dolor, por eso me quedé fascinada leyendo la letra. Pensé que si hubiera que definirlo,para el desamado sería como un grito desgarrado aunque no se oiga nada, sería pedir socorro, intentar soltarse del madero que le mantiene a flote, en definitiva, el ruido más potente que, si no nos fijamos, no oiríamos nunca y que si se padece, es tan atronador que no nos deja ni respirar.

En verdad es uno de los ruidos más fuertes que jamás pensé que saliera de mí.

Castillos de arena

Al verlo pensé: Tan efímero como lo que vivimos cada día, sin embargo, es tan hermoso que, aunque sea por horas, merece la pena disfrutarlo...

( Benidorm agosto 2008)

Desear vs tener

18 julio en Vivir...


Hay que separar los sentimientos de los deseos, hay que dejarlos a distancia para no confundir lo que es con lo que queremos que sea, porque es muy difícil encontrar un término medio y se puede acabar confundida, agobiada o con sentimientos encontrados; lo mejor, adoptar la norma de vivir cada día con lo que se tiene, aspirando pero no encaprichándonos de lo que no podemos tener, ya porque no es posible, ya porque no somos capaces de llegar y pararnos ante las lindes que nos hemos fijado. Quizás la inercia hace que saltes más de la cuenta y cerrando los ojos, te apetezca saltar al vacío., es entonces cuando todo empieza para acabar con una misma, líos, confusiones y despistes hacen la vida interesante, pero irrevocablemente lista para el fracaso.
En fin, mensaje de hoy: desear no es tener.

Soledad ficticia

19 julio en Vivir...

Según la Real Academia, soledad significa "carencia voluntaria o involuntaria de compañía", es decir, estar sola sería no tener compañía, pero está claro que se trata de algo más, que no dice nada de si esta compañía es real y física o virtual. Porque si es el primer caso, en numerosas ocasiones estamos solos puesto que hay momentos de intimidad que son ineludiblemente necesarios para poder estar en sintonía con una misma, para ordenar las ideas, para escuchar las voces interiores que todos tenemos y que a veces no le prestamos atención por no hacer lo que la conciencia nos dicta. Sin embargo, en el segundo caso, la cosa cambia, ya no es estar solo, es sentirse sola. Yo no me siento sola, no podría hacerlo, sería algo así como victimizarme del otro tipo de soledad, la física, que es la que menos importancia tiene. A mi alrededor hay personas muy importantes que me apoyan, me escuchan, me acompañan aunque no hablen, me dan un abrazo o simplemente me miran con ojos de ternura. No podría nunca afirmar que me encuentro sola, sería como negar a todos los que me quieren. Y si algún día de ésos nublados, los que por mucho que el sol brille aparecen oscuros en mi cabeza, me da por decirlo, espero que haya alguien que me zarandee y me de un tortazo de realidad. Igual mi vida me depara otras cosas que aún no conozco pero que están ahí, escondidas, esperando a que yo le dé la mano a alguien para emprender el camino.
Y es que la vida también es esperar pacientemente a que alguien comparta tu "soledad".

Es tan corto el amor y tan largo el olvido...

Escrito el 22 julio en Vivir...

"Es tan corto el amor y tan largo el olvido..." Cuánta razón en este verso, cuánto hay que pasar para que el olvido se quede varado en tu mente y no vaya y venga como una marea agitada, cuántos sinsabores necesitamos, cuántas palabras sin consuelo, cuántos pasos caminar hasta encontrar la paz... Es tan corto el amor... Se disfruta y paladea pero es etéreo, como un perfume, penetra en ti y se queda acallado, en principio creemos que sólo ha pasado y no, ha anidado con las raíces fuertes de la que no eres capaz de escapar, y el tiempo que en el olvido se vuelve largo, en el amor se queda pequeño, como un flash en una foto rápida... es tan largo el olvido... es tan difícil no amar cuando se ha amado con profundidad, es tan intenso el llanto y tan fuerte la pena... es demasiado corto el amor para alargar tanto el olvido.
"Es tan corto el amor y tan largo el olvido..."

Redireccionando...

Cuando accedemos a nuestro blog, sale en la pestaña "redireccionando..." mientras se abre la página y me ha dado por pensar en eso de "redireccionar" ya no en internet, sino en la vida. En ésta, cuando la disfrutamos o la penamos, tenemos continuamente que tomar direcciones que, sin embargo, una vez tomadas, a veces son demasiado complicadas, imposibles e incluso absurdas y es entonces cuando debemos redireccionarlas, tomando el camino más fácil si se nos presenta o, como sucede en la mayoría de las veces, el más complicado, el surrealista, aquél que nos hace perdernos en los detalles para no ver el resultado final que probablemente será posible y que está justo junto a nuestros ojos. En fin, que yo, como buena humana, me dedico a redireccionar continuamente mi vida para encontrar el buen sendero y "escribir" una nueva entrada en mi paso por este mundo...

UN SENDERO COMO OTRO CUALQUIERA, ya lo dice la foto que está a la derecha.

Yo soy yo y mis circunstancias

Hoy he estado hablando con una amiga de lo que somos capaces de malear la vida a nuestro gusto cuando los sentimientos entran en acción. Maquillamos situaciones, enmascaramos emociones y al final, si el resultado no es el que nos parece aceptable a nivel íntimo, acabamos pensando que todo ha sido un malentendido, que no hemos interpretado las señales o simplemente, hemos echado demasiada carne en el asador. No hemos llegado a ninguna conclusión pero ¿quién entiende la razón cuando ésta se deja guiar por el corazón? Quizás malinterpretando ( o creyendo que lo hacemos) también vivimos a nuestro modo esas circunstancias que decía Ortega y Gasset que formaban parte de nuestro yo. No renuncio a mi modo de ver la vida, ni quiero hacerlo aunque me cueste más de un disgusto. Como dice esta amiga mía: Bueno o malo...¡Señal de que he vivido!.

Eclipse de luna

Nunca me había fijado yo en un eclipse de luna. Asombrada por haberla descubierto, también tuvieron lugar otras sensaciones que ya intuía pero que no había sentido nunca o simplemente me habían pasado por alto; la luna me afecta muchísimo. Anoche intentaba conciliar el sueño y no podía, estaba nerviosa, alterada a más no poder, pensando en cosas que mejor olvidar o pasar por alto hasta la próxima luna llena, intentando ordenar lo que durante el día no puedo, pero sabiendo que haga lo que haga, no lo resolveré.

Siempre que hay cambio a luna llena me encuentro perdida, pero si encima hay eclipse, peor. Quizás se traten de fantasmas que se están diluyendo y que aún perduran en mi subconsciente, a lo mejor el universo utiliza esas señales conmigo para que me alegre de estar viva y de sentirlas. No lo sé, pero por si acaso, le pido a la luna que se las apañe para dejarme dormida en tranquilidad y armonía con todo.

Sólo por si acaso.

Voces

Cuando se oye su voz desde lo lejos, acudo sin pensar, frenética, silenciosa pero con pasos sonantes, redundantes diría yo, sulfurándome de pensar que sólo oigo sus palabras en la marabunta de personas que me rodean, como si tuviera un oído fino para oirlo, como si fuera capaz de discriminar el tono y la tesitura entre tal barullo. ¡Qué cierto es que nos fijamos especialmente en los que amamos, como si la sintonía que se estableciera entre nosotros fuera un vínculo invisible y potente!

Amor (4)

Shhh, se oyen murmullos, quizás, amor mío, hablan de nosotros, dicen que no nos amamos, que sólo es teatro, que no hay más deseo que el de demostrar a los demás que somos felices, shhhhhh,¿Los oyes? Si esto es teatro, que la vida lo sea siempre, si me abrazas y me arrullas cantándome con tu silencio que estoy respirando tu propio aire y que eso te gusta, entonces, quiero siempre actuar, ser la mejor actriz del mundo, tener el papel del año, que digo del año, del milenio, por los siglos de los siglos, porque te siento cerca y lo demás me sobra. Shhhhhhh, calla, no digas nada, que mis pensamientos y los tuyos conversen en silencio sobre lo que es y lo que será, dejémonos de palabras vacías y de frases hechas, porque tu corazón y el mío están tan apretados el uno contra el otro, que van a saltar de sus pechos para unirse en un abrazo inmenso.

Shhhhh calla, amor mío, calla.

Amor (3)

En fin, que llega un momento en que se apaga casi del todo. Si hay algo que he aprendido con los años es a valorar, no el resultado de ese amor vivido, sino precisamente eso, lo vivido. Y cuando pienso en mi último gran amor, se me enciende una sonrisa difícil de quitar de mi boca, porque la verdad es que lo paso bien en todas mis relaciones, sean de amistad o de otra cosa, porque me empeño en verlo desde una perspectiva más dulce, más fantasiosa de lo que realmente viví.El amor, aunque no lleve a buen puerto, siempre te debe dejar un muy buen sabor de boca y si no es así, entonces nunca fue amor verdadero.

Amor (2)

Pero como todo en esta vida, el amor también puede acabarse. Matarlo sin ganas es como sacrificar parte de una misma, el empeño es fuerte, la decisión está tomada y entonces, los momentos de flaqueza basados en recuerdos afloran, nos persiguen y nos arrullan en sueños. Difícil sentimiento de entender es el amor, quizás porque da más que quita, porque nos hace mejores ( a veces peores, si se vuelve enfermizo, celoso o impulsivo en demasía) y porque llena espacios que quedan entre los resquicios de nuestra vida. Una vez leí que somos como círculos que se yuxtaponen y que si no los mezclamos, no hay desequilibrio. Pues el amor es la coctelera: todas las emociones que podamos tener, el sentido común que nos habla a la manera de pepito grillo y lo eludimos, el día a día monótono y laborioso de nuestro quehacer, etc, etc son agitados y vueltos a tirar en el corazón, sin orden ni concierto. Hasta que intentamos desamar. Y acabamos ahogados en un mar de lágrimas.

Amor (1)

Empezar desde el principio no es fácil pero a veces es la única opción para desenredar la madeja. Comienzas pensando cómo sucedió, cómo se fue apoderando de cada uno de tus sentidos, primero de la vista, presentándose como la persona más encantadora del mundo, después del oido, hablándote palabras que, oídas con el corazón, son mucho más melodiosas que cualquier música, más tarde se acercan el olfato y el gusto, cada uno en su proporción exacta para que parezca que el mundo entero esté pendiente sólo de lo que sientes y al final, el tacto, transmitiendo cada uno de los sentimientos sólo con una caricia dada a traspiés o simplemente cuando respira cerca de ti. Al final, cuando no quedan sentidos para enrevesar más tu alma, llega el corazón y palpita al son de ellos. Ya no hay salida, ya no hay marcha atrás. No se puede escapar al deseo y al amor.

Vuelta a la infancia

Sentarse a horcajadas sobre la vida como un niño pequeño, saborear cada momento sin tener conciencia de ello, simplemente vivir cada segundo como si chorreasen del universo, así intento recuperar muchas de las cosas que perdí cuando crecí, esa inocencia, esa mirada franca, esa sonrisa laxa y tontona que se pone cuando no hay nada más que hacer... Porque vivir debería ser más fácil, más natural, quizás incluso más libre. Sin embargo apretamos continuamente nuestras tuercas para llevarnos al extremo: que si hay que, tienes que... nos olvidamos de nosotros mismos, para qué acordarnos de lo que no nos gusta, apartando a veces lo agradable, lo placentero, hasta lo prohibido.
En fin, que entiendo que la senectud lleve a las personas a acordarse de su infancia. Supongo que es la forma más alegre de solucionar una vida llena de normas y parámetros sociales entre otras cosas. No sólo acaban jubilándose en lo laboral, sino que también lo hacen en aquellos asuntos de lo personal que no les permite ser ellos mismos. A ver si, en asuntos del alma,nos cae en gracia una buena jubilación anticipada.