Como muchos días de otoño, la inactividad me lleva a metamorfosear las cosas sucedidas durante el día para que se conviertan en las más fantasiosas anécdotas, al final parecerán irreales, las maquillaré de palabras hermosas y de estremecedores relatos, sin embargo, cuando quedan plasmadas, cobrarán en mí la fuerza de un recuerdo real. Un diario de palabras no dichas, de suspiros no dados porque se abortaron en aras del pudor y sobre todo, un espejo íntimo de lo que soy o lo que pienso.
Quien me conoce, sabe que lo que digo no es nunca mentira, sólo un reflejo de lo que realmente sucedió. Sólo hay que pararse a desentrañarlo conociéndome o preguntándome. Gustosa, diré lo que se necesita saber...
1 comentario:
Me gustó mucho tu entrada de 'Purgatorio'.
Un saludo :)
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